Cada tipo de caja de cambios tiene sus particularidades. Para saber si te conviene un vehículo automático o uno mecánico, aquí tienes algunas variables para analizar y poder definirte por el que más se adecue a tus necesidades.
Ventajas y desventajas de la caja de cambios automática y mecánica
La diferencia más importante que existe entre conducir un vehículo mecánico y uno automático, es que en el automático no necesitas usar el clutch: el cambio se efectúa de manera automática, cómo su nombre lo indica. Es decir, sólo tienes que poner la palanca de cambio en una de las velocidades, acelerar y frenar.
La ventaja que brinda una caja automática en un vehículo es que, al no esforzar las revoluciones, el motor está un poco más protegido y también es mucho más cómodo de conducir. ¿Y las desventajas de la caja automática? Pierden alrededor de un 5% de potencia, consumen mayor combustible y sus repuestos son más costosos.
Generalmente, los conductores que optan por vehículos mecánicos lo hacen porque pueden controlar mejor las maniobras, su reparación es más económica, al igual que el gasto en gasolina. Recuerda que si necesitas realizarle algún arreglo a tu carro, puedes consultar con tu seguro para vehículos sobre cuáles son los talleres mecánicos que te recomiendan.
Mitos sobre vehículos con caja de transmisión automáticas y mecánicas
– El precio de un vehículo de transmisión automática es más costoso que uno mecánico: esto fue verdadero en un pasado pero ha dejado de serlo, la diferencia de precios cada vez es menor entre ellos.
– El mantenimiento de una caja automática es más costosa que una mecánica: esta idea también ha quedado atrás ya que las cajas automáticas actuales no requieren tanto mantenimiento como antes. Si tienes algún tipo de problema con la caja de cambios de tu vehículo no dudes en contactar a la asistencia de tu seguro para vehículos.
– El rendimiento de un vehículo automático es menor que el de uno mecánico: algunas personas creen esto porque lo relacionan con el consumo de gasolina. La realidad es que la caja de un automático tiene un módulo de transmisión que optimiza el consumo.
– El pique es más lento en los automáticos que en los mecánicos: este es otro mito ya que el motor de un vehículo automático trabaja en forma pareja, no hay tirones, los cambios están sincronizados y la conducción es más suave.
¡Con toda esta información ya puedes decidir cuál es el vehículo que te conviene más!